Cuando llegamos a Somos, salimos de Quito para entrar al Ecuador. Sí, a todo el Ecuador.

Pensar en lo que "somos" abarca tanto y a veces parecería difícil definir un concepto tan extenso. Hasta que vemos el mural tan imponente plasmado en este restaurante y entendemos. Cuando llegamos a los pies de la icónica obra, todo lo demás se opaca y nos vemos implícitos en las caras, plantas, animales y colores: en nuestras raíces.

Nos recibió Alejandra Espinoza, chef y fundadora, con una gran sonrisa de bienvenida. Después de un pequeño recorrido por las instalaciones, comenzó a relatar la historia de este restaurante.

Orígenes

Ale, quisiéramos que nos cuentes, ¿cómo nació Somos?

Alejandra: Estuve quince años fuera del país y llegó un punto en el que sentí la necesidad de reconectarme con el Ecuador, por eso regresé. Estudié Gastronomía en Francia, pero me di cuenta de que estaba tratando de promover la cultura ecuatoriana en el extranjero, sin realmente conocerla a fondo. De ahí nació la idea de regresar y crear el proyecto.

¿Qué es lo que más te gusta ahora mismo de tu restaurante?

A: Mi equipo, amo a las 32 personas que trabajan aquí. Pienso que ha sido un proceso de aprendizaje de lado y lado. Creen en mí, en el proyecto, en el país y juntos somos invencibles. Los dos factores más importantes son ellos y nuestros proveedores, sin los cuales no tendríamos la materia prima para hacer todas las maravillas que podemos crear.

¿Cómo es el ambiente en tus cocinas?

A: Creo que hay rigor en todo lo que hacemos, pero cuando hay que reírnos, nos reímos. Aprendí en Francia lo que no quería hacer cuando tuviera mi espacio. Sí, hay errores, somos humanos, vamos a cometerlos. Nunca hay que perder la humanidad, al final son seres humanos los que hacen cosas, no son máquinas las que están emplatando algo.

Si pudieras describir el restaurante en tres palabras, ¿cuáles serían?

A: Local, divertido y delicioso.

Cuéntanos, Ale, ¿cómo fueron tus inicios en la cocina?

A: Siempre me gustó cocinar. Soy muy hiperactiva, no puedo estar tranquila ni puedo estar quieta. Tuve la oportunidad de irme a Francia, porque a mi papá lo enviaron como agregado militar y yo me quedé diez años más después de nuestra vivencia familiar. Ahí pude estudiar en Paul Bocuse, que es una escuela de cocina al sur del país. Estuve cuatro años y a partir de esa experiencia se abrieron muchísimas puertas tanto en Francia como a nivel mundial.

La casa de las múltiples experiencias

¿Qué esperas transmitir o hacer que tu comensal sienta cuando viene a Somos?

A: Quiero que sienta, aunque solo haya venido tres horas, el Ecuador. ¿Y qué es el Ecuador? Es un país muy diverso, como digo a veces, muy caótico en todo lo que somos, pero eso es lo que nos hace hermosos. Quiero que nos sientan en todo: comida, gente, amabilidad… Y estar muy orgullosos de dónde venimos y a dónde vamos.

¿Dónde te ves, junto a tu restaurante, en diez años?

A: Por lo menos en dos países más. Ahora queremos abrir en Estados Unidos en 2024. Entonces ahí y, si es posible, en un país de Europa. Tener algunos restaurantes y líneas de productos que salgan de Ecuador, trabajando con pequeños proveedores porque todo es supply chain. Para crear un restaurante en el exterior, este tiene que ir de la mano con los productos ecuatorianos.  

Coméntanos de tu lema "Ecuadorian born, globally inspired", ¿de dónde nace?

A: Este restaurante nació en Ecuador, pero se inspiró en el mundo. No podría decir que yo hago comida ecuatoriana tradicional. Estoy orgullosa de mis raíces, pero también tengo esa mezcla de haber pasado quince años fuera, que nos hace únicos en nuestro fuerte y en lo que queremos dar al mundo.

Relación gastronómica intercontinental

¿Cuál es la comida que más disfrutas cocinar?

A: Yo amo los currys, porque tuve la oportunidad de trabajar en un restaurante que era vietnamita - tailandés, entonces aprendí muchísimo. Me encanta esa mezcla de sabores que unidos hacen algo increíble. Aquí lo he transmitido de diferentes formas, por ejemplo he mezclado un encocado con un laksa de Malasia y hemos creado un híbrido que es increíble. Me gustan las cocciones de largo tiempo y que tengan muchos matices que se desarrollan mientras comes.

¿Quién es la persona que más te ha inspirado para cocinar?

A: Yo no puedo decir que en mi casa alguien cocinaba mucho. En realidad me inspiré yendo a los mercados, a las casas de las tías y a reuniones familiares. Mis papás tenían muchos amigos de otros países como Líbano, Palestina, etc., entonces yo encontraba nuevos sabores y eso me ayudó a involucrarme para saber cada vez más.

¿Qué puede esperar la gente que viene a Somos?

A: Debe esperar un viaje completo por Ecuador. Va a probar cosas que jamás imaginó comer, pero nuestra forma de prepararlas cambiará la manera en la que ve la comida ecuatoriana. Debe estar dispuesto a una aventura culinaria y de experiencia, destinada a propios y extraños.

El restaurante se encuentra en una etapa de crecimiento en la que se ha dedicado a desarrollar productos a base de chocolate y café. También se está produciendo merchandising para venderlo en el restaurante de Estados Unidos.

La comida de autor en el Ecuador está dando pasos importantes en su crecimiento y se ha convertido en uno de los atractivos más novedosos para visitantes, en búsqueda de experiencias nuevas. La fusión de sabores, técnicas e hibridaciones con diversas culturas es lo que hace que Somos transmita tan bien la esencia de su lema: nacido en Ecuador, inspirado en el mundo.