Suscríbete a nuestro boletín para recibir un cupón de 10% de descuento para tu próximo pedido

La curiosidad es un rasgo propio del carácter de Caridad Wright, una viajera intrépida que ha encontrado una manera de transmitir esa emoción que experimenta al visitar diferentes lugares alrededor del mundo. Sus relatos son verdaderas guías que te llevan a esos rincones fantásticos de hermosas ciudades, que te permiten recorrer sus calles, sus mercados, su vida urbana. Ella es de esas personas que disfruta de estar en un constante aprendizaje, de entender cómo funcionan muchas cosas. “No hay tema que me parezca aburrido, puedo leer u oír explicaciones de Física, Astronomía, Química, Economía… todo me resulta fascinante”, revela.

Independiente, disciplinada y paciente, se reconoce como una persona algo atolondrada. Explorar su fascinante actividad de recorrer el mundo para captar la esencia de cada lugar es también para nosotros una aventura que arranca al tratar de entender cómo una profesional del Derecho empieza a dar rienda suelta a su vocación por los relatos de viajes y la escritura en general. “La verdad siempre quise ser escritora, escribo lo que pienso y lo que me imagino desde que aprendí a escribir. Yo quería ir a la universidad a estudiar Filosofía y Letras, pero mis papás se opusieron… Con el tiempo y la edad, he desarrollado tanta más admiración a la genialidad que se requiere para ser escritor de ficción, así que decidí intentar hacer algo más periodístico, y surgió la idea de empezar a compartir mis diarios de viajes”.

Empieza la aventura

Vincular dos de sus pasiones fue una fabulosa idea que se ve plasmada en su cuenta de Instagram @thewonderluststyle. “Me fascina viajar desde siempre. El otro día leí que la parte del cerebro que se activa cuando viajas, es la misma que cuando estás enamorada, por eso es tan placentero… Yo inicié con los diarios de viajes para mí, a los 14 años, en mi primer viaje sola, a California. Están llenos de recuerdos y anécdotas. Empezar a compartirlos fue lo novedoso”. Es así como Caridad Wright emprende su trabajo en esta red social, donde deja en evidencia su destreza como travel writer, mientras comparte consejos y anécdotas en torno a sus viajes. Y no solo para mostrar la belleza de los sitios que visita, sino para reflejar lo cotidiano, lo urbano, los detalles detrás de imágenes simples, como la pequeña ventana de una vivienda o una esquina de una gran ciudad.

¿Qué es lo que buscas reflejar o revelar de cada ciudad que visitas?

“El alma del lugar, lo más auténtico, lo que los hace únicos.  Para eso hay que viajar sin prejuicios y sin miedos. Me gusta entender a la gente que vive en cada sitio, por qué vive así, de dónde vienen sus creencias y sus hábitos. Es muy curioso ver cómo países vecinos, con razas similares, tienen comportamientos tan distintos y eso solo se lo entiende leyendo su historia y conversando con la gente…”.

Corazón viajero

¿Cuál o cuáles son los lugares que más te ha gustado visitar?

“Esa es la pregunta más difícil de contestar para un corazón viajero como el mío. Sinceramente no hay un lugar del mundo en que yo haya estado, del que me vaya diciendo: ‘Aquí no quiero volver’. Los lugares más humildes me han dejado siempre con experiencias y recuerdos maravillosos. Hay países que sin duda, por lo diferentes que son sus sociedades, o por lo exótica de su naturaleza, me impactan más, como Japón, Islandia, Cambodia y nuestro Galápagos, que no importa cuántas veces vayas, porque siempre te vas a volver a deslumbrar de visitarlo”.

Honestidad, la base de sus relatos

En sus relatos, donde comparte interesantes tips y donde transparenta su alma al confesarse incluso algo despistada, Caridad procura manejar una escritura honesta y veraz, sin dejar de lado un tinte romántico. “Porque yo soy idealista y no me sale de otra forma”, confiesa.

La moda y la gastronomía son temas muy presentes en sus crónicas, pues se define como una amante del arte en general. “Disfruto todas las formas de arte, desde la cocina, hasta el cine y la literatura.  Tengo una particular admiración por los artistas ecuatorianos, me parece que hay que ser muy valiente para intentar hacer arte en Ecuador.  La moda, tanto como para el que la crea,  como para quien la usa,  es una forma de manifestarse sin usar palabras. No me considero una conocedora de moda, pero disfruto mucho de verla y de ponérmela”.

¿Cuál es un lugar al que siempre quieres volver?

“Siempre quiero regresar a Ecuador”.

¿Cuál sería el viaje perfecto?

“Todos los viajes son potencialmente perfectos, porque lo que los determina es la actitud con la que los enfrentas. Usualmente nos embarcamos con la expectativa de que todo va a salir de maravilla y de acuerdo a lo planeado y cuando algo no resulta tan bien, nos frustramos.  Pero si antes de partir, nos relajamos y aceptamos que mucho  de lo planeado va a ser diferente,  ya lo que venga será parte de la experiencia.  Cuando algo sale mal en un viaje, me digo a mi misma: ‘Esto va a ser una gran anécdota’. Algo que siempre sugiero es que los viajes sean sin agendas apretadas, para poder improvisar, para quedarse un ratito más descubriendo un barrio que te gustó, aunque no era parte de tus planes… Entonces, pienso que el viaje perfecto es aquel en que la agenda es holgada y que lo primero que empacas en la maleta es el sentido del humor”.