Experiencias
Selina Cuenca: entre la hospitalidad, el arte y la cultura
La industria turística ha experimentado cambios significativos con la llegada de los nómadas digitales y viajeros modernos. En este panorama, los hoteles ya no se limitan a ofrecer comodidades lujosas, sino que se centran en brindar experiencias. Selina Cuenca se ajusta a esta tendencia emergente como un destino innovador que combina lo clásico con una visión moderna. Revista Inhaus conversó con Juan Espinel, su gerente, para conocer más sobre esta propuesta pionera en la ciudad.
La industria turística ha experimentado cambios significativos con la llegada de los nómadas digitales y viajeros modernos. En este panorama, los hoteles ya no se limitan a ofrecer comodidades lujosas, sino que se centran en brindar experiencias. Selina Cuenca se ajusta a esta tendencia emergente como un destino innovador que combina lo clásico con una visión moderna. Revista Inhaus conversó con Juan Espinel, su gerente, para conocer más sobre esta propuesta pionera en la ciudad.
El hotel se encuentra ubicado en la Calle Larga, conectado a las escalinatas del puente Juana de Arco. Este detalle de su localización, al igual que su cercanía con el río Tomebamba, hacen que simbolice esa unión entre el pasado y el presente, uniendo la tradición con las nuevas visiones de movimientos artísticos y culturales.
Una de sus características distintivas es la diversidad de sus instalaciones, basada en sus pilares de responsabilidad social, bienestar, inclusividad y apoyo a lo local. Cuenta con un espacio en el que se ofrecen recuerdos y productos diseñados por creadores ecuatorianos, además de un coworking con zonas privadas y compartidas. También tiene una zona de wellness, donde todos los visitantes pueden disfrutar de actividades como yoga o salsa. La cocina común es otro elemento clave, especialmente diseñada para satisfacer las necesidades de los nómadas digitales que pueden requerir una estancia prolongada.
Como gerente, Juan Espinel destaca la importancia del impacto cultural que Selina Cuenca busca generar. Organizan eventos mensuales y apoyan a pequeños colectivos artísticos, con un enfoque en el desarrollo local. Su compromiso social también es una parte integral, se enorgullecen de ser el primer hotel en la ciudad en ofrecer un "diálogo diverso", es decir fomentar el intercambio de ideas entre personas de diferentes culturas, orígenes y perspectivas.
Además, en colaboración con ACNUR, la agencia de la ONU para los refugiados, Selina ha desarrollado un programa de hospitalidad que brinda capacitación y oportunidades laborales a refugiados en Cuenca.
En cuanto a los proyectos futuros, planean inaugurar una terraza que funcionará como restaurante, otorgando a los huéspedes y visitantes una experiencia gastronómica única con vistas panorámicas. Asimismo, el hotel continuará desarrollando proyectos artísticos y culturales que refuercen su compromiso con la comunidad y el impacto social.