Arte y Cultura
Casa Aurora abre sus puertas con Dimensiones Internas
Al entrar a Casa Aurora nos damos cuenta de que es mucho más que solamente una propiedad o una vivienda. Su arquitectura y buen gusto se pueden apreciar desde la entrada, con un pequeño puente de madera rodeado de grandes piedras y la vista a un extenso jardín.
Esta casa debe su nombre a que, hace mucho tiempo, el barrio donde se ubica se llamaba “Aurora”. Fue construida en 1993 y diseñada por el arquitecto Xavier Durán. Su diseño y calidad constructiva han hecho que sea acreedora al premio Ornato de la ciudad de Cuenca.
Actualmente, está a cargo de Cristian, Nicolás y Andrés López, quienes pretenden convertirla en un centro cultural donde se pueda apreciar todo tipo de demostraciones de arte. Desean que se transforme en un lugar de encuentro entre talentos nacionales e internacionales y público aficionado.
El juego de luces y sombras que logra esta casa cuando sale el sol, propicia un ambiente entre acogedor y misterioso. Lo cual es perfecto para la exposición que encontramos dentro: Dimensiones Internas, por Gustavo López Moreno.
Lo que más llama la atención de esta obra, a primera vista, es su explosión de colores vibrantes. Desde intensos fucsias hasta azules eléctricos, que destacan lo llamativo de sus formas, muy inspiradas en la naturaleza, pero también en los sentimientos.
Se llama Dimensiones Internas porque habla de lo que ha sido el resultado de un proceso creativo en el taller, donde el curador, Cristian López, ha sido testigo de una permanente actividad artística. Esta exposición ha sido calificada por la crítica como “ecléctica”.
Además de las pinturas expuestas en cada rincón de la casa, también se puede encontrar un espacio que acerca al espectador hacia lo que es el trabajo en el estudio. Se pueden observar una disposición de frascos vacíos de óleo, pinturas en proceso, artículos antiguos de colección y la música favorita del artista.
Gustavo López Moreno es el autor de Dimensiones Internas y debe su pasión por el arte a un seno familiar repleto de creativos de la poesía, pintura, escultura y música. Su primer acercamiento personal a este mundo fue aproximadamente a sus doce años de edad, cuando participó en un concurso internacional de dibujo y resultó ganador.
Posee un taller desde hace 35 años en el centro de la ciudad, ha vendido obras a nivel nacional e internacional a importantes inversionistas y coleccionistas de arte. También ha experimentado mucho con la calidad de materiales y técnicas. Uno de los hitos que marcó su vida y lo impulsó a vivir de la creatividad y de la cultura fue una exposición que realizó en la Alianza Francesa, en la cual vendió casi toda la obra a un inversionista de arte.
El propósito de Casa Aurora es que el público de Cuenca y del país pueda disfrutar y aprender de talentos nacionales e internacionales, mientras disfruta de un agradable ambiente lleno de arte y quizás, en un futuro, de una cerveza artesanal y un buen café.