Arte y Cultura
Futurismo Ancestral: un encuentro entre el kimono japonés y la modernidad
Dentro de Casa Aurora, un espacio cultural reconocido por su admirable arquitectura, se llevó a cabo la exposición Futurismo Ancestral. Este evento presentó colecciones de ropa inspiradas en el kimono japonés y contó con la participación de destacados diseñadores como Lynn Mizono, Cristian Lopez, Rommie Gerber y Marinés Cardoso.
Dentro de Casa Aurora, un espacio cultural reconocido por su admirable arquitectura, se llevó a cabo la exposición Futurismo Ancestral. Este evento presentó colecciones de ropa inspiradas en el kimono japonés y contó con la participación de destacados diseñadores como Lynn Mizono, Cristian Lopez, Rommie Gerber y Marinés Cardoso.
La muestra nació de la búsqueda de una estética atemporal que fusione tradiciones ancestrales con una visión futurista. Conversamos con sus creadores, Cristian Lopéz, diseñador cuencano de la marca Llama, y Lynn Mizono, reconocida artista norteamericana de ascendencia japonesa. Ellos concibieron esta exhibición con el objetivo de reinterpretar los elementos distintivos de una prenda tradicional japonesa en un contexto moderno. Además, buscaron crear piezas hermosas y funcionales para el uso cotidiano de cualquier persona, desafiando los límites de la forma típica de la prenda.
Descubriendo el origen
Lynn Mizono, una diseñadora autodidacta, fundó su propia empresa bajo la etiqueta "MIZONO" en 1981. Sus diseños han sido vendidos a través de Vogue Pattern Co y se han presentado en tiendas reconocidas como Nordstrom, Obiko y Artful Home.
Para la artista, la ropa no es simplemente un adorno, sino un medio vital de comunicación que la conecta con las personas a un nivel profundo. La tela es su herramienta y punto de partida para todas sus creaciones, representando el arte en su esencia. Su proceso de elaboración se caracteriza por la espontaneidad, no sigue un orden establecido ni un método predefinido. Describe sus prendas como esculturas móviles que se llevan puestas, donde el portador se convierte en parte integral de la obra al habitarla o transformarla de diversas formas.
Durante 42 años, Mizono ha encontrado inspiración en el kimono para sus creaciones, pues en su simplicidad no conoce límites de género ni edad, su tamaño es libre y no se desperdicia tela. Además, esta prenda milenaria representa visualmente la estética japonesa, caracterizada por su delicadeza, elegancia y armonía.
En la actualidad, este atuendo japonés ha evolucionado y se ha adaptado a los tiempos. Aunque en Japón se utiliza de manera tradicional, también se emplea de forma moderna, coexistiendo ambas posibilidades en el mismo tiempo y contexto. De este modo, transporta consigo el legado de una cultura ancestral que ha dejado su huella en el mundo. Sin duda, esta exposición ha logrado reflejar el arte de una cultura distante, pero singular, ante el público cuencano.