El trabajo expositivo tiene como uno de sus objetivos crear un tejido entre las prácticas artísticas tradicionales andinas y las ideas modernistas europeas, a partir de las resonancias en pensamiento y lenguaje con la Bauhaus. Esta fue una escuela que se fundó en un periodo de devastación tras la Primera Guerra Mundial y estableció principios que influyeron en los movimientos modernos, con una visión que sigue vigente.

Walter Gropius, junto con destacados artistas y diseñadores, propuso una nueva historia para Alemania, centrada en el arte como eje transformador de la sociedad. La Bauhaus se enfocó en eliminar las jerarquías entre el artesano, el artista y el diseñador, creando un concepto unificado. Además, estableció un lenguaje visual basado en formas geométricas básicas y colores primarios.

Otro punto clave fue reconciliar lo industrial con lo artesanal, sin perder la identidad artística. Siguiendo esta línea, la exposición busca abordar la idea de la obra de arte integral, sin una separación entre la práctica artística y la vida cotidiana. Aunque Ecuador adoptó influencias extranjeras, tanto en su arquitectura como en el arte y el diseño, esta idea ya estaba presente en las culturas originarias andinas.

También se puede observar una versión propia y única de la modernidad en Ecuador. Por ejemplo, un aspecto muy interesante de la muestra son las fotografías de archivo de la arquitectura de Cuenca. Edificios icónicos como la Casa de la Cultura o la facultad de Jurisprudencia de la Universidad de Cuenca marcaron una ruptura con el paisaje montañoso y evidenciaron la integración de lo moderno en la cotidianidad de la ciudad.

A través de paralelismos, la exposición muestra la búsqueda de una identidad visual y material ecuatoriana, bajo influencia de las agendas internacionales hegemónicas junto a las tradiciones vernáculas, prehispánicas y ancestrales. Otro ejemplo interesante es la fundación del Centro Interamericano de Artes Populares (CIDAP), con el objetivo de poner en relieve el trabajo artesanal. Esto presenta una relación temporal con el pensamiento de la escuela alemana, quienes no distinguían entre artista y artesano como categorías distintas o jerárquicas.

La exposición destaca también por un gran trabajo de investigación, en el que se muestra una línea de tiempo de los hitos más importantes de la Bauhaus en Cuenca. También se realiza un homenaje al ceramista Eduardo Vega y a su aporte al sintetizar la modernidad y la tradición. Por otra parte, otra obra muy significativa es la reproducción de una reinterpretación del reconocido ballet triádico por parte de estudiantes de la Universidad de los Andes de Colombia.

Para David Jara, encargado del montaje de la exposición, Cuenca es el producto de múltiples capas de influencias culturales y arquitectónicas. David señala la importancia de cuestionar la línea de tiempo patrimonial y conocer la rica historia de modernidad que tiene la ciudad. Además de reconocer el trabajo de artistas de la historia moderna y sus contribuciones.

Bauhaus reverberada: modernidades transandinas, Ecuador 2024 nos invita a explorar cómo la modernidad transformó profundamente no solo el paisaje físico de Cuenca y el Ecuador, sino también varios de sus procesos artísticos y culturales. Esta exposición permite acercar al público a las ideas de una escuela que integra el arte con la vida cotidiana y la valoración de lo artesanal, resonando en América Latina y permitiendo nuevas lecturas de su historia e identidad.