Apenas llegamos al lugar, al mismo tiempo que nos recibe Diego Mejía, uno de sus fundadores, lo hace también una exquisito olor a café recién tostado, que nos anticipaba que estábamos cerca de probar algo especial. Al entrar por primer vez es imposible no notar la presencia de la maquina tostadora, que según Diego nos comenta, es parte muy importante del sabor que los clientes podrán degustar posteriormente en sus bebidas.

Sinfonía tiene dos factores que lo diferencian de cualquier cafetería en Cuenca: En primer lugar su cuidado por los granos de café que son minuciosamente seleccionados, para luego ser tostados por Diego con altos estándares de calidad, y en segundo lugar el trato que se le da a estos granos, para la preparación de las distintas bebidas disponibles en el menú de sinfonía. Todos estos cuidados nos hacen darnos cuenta, tal y como nos comenta Diego, que un buen café no sucede por casualidad.

Diego nos cuenta que el producto estrella de su menú es el «café filtrado», un delicado café pasado por filtros de papel en el cual se pueden evidenciar en su máxima expresión todas las notas de sabor, dejando en evidencia la importancia de todas las etapas que este tuvo que atravesar hasta poder ser servido.

Desde ya los dejamos invitados a poder conocer la experiencia de Sinfonía, así como también a ver la video-entrevista que realizamos a Diego en nuestra visita.