Arte y Cultura
Fernando Coellar "Mi fantástica, colorida y dramática vida"
Así, divertida, creativa y profunda como él, empezó nuestra entrevista con Fernando Coellar, un artista plástico ecuatoriano que con más de 35 años de trayectoria ha conquistado a clientes de la talla de Walt Disney Company, Pixar, los Golden Globes, Chanel o Hermés.
La pregunta de entrada: si tu vida fuese una pintura, ¿cómo se titularía? “Mi fantástica, colorida y dramática vida” nos responde entre risas. Pronto entenderemos lo preciso de este título. Su don para interpretar con arte el mundo en el que vivimos a través de la inocencia y la transparencia propia de un alma elevada lo ha convertido en un personaje reconocido y querido no solo en el Ecuador sino en países como México y EE.UU. Aquí su fascinante historia.
¿Quién es Fernando Coellar?
Se define como una persona extremadamente versátil. Si tuviese que describirse con una etiqueta, dice, lo haría con la de “un hombre renacentista” a rennasaince man, aquel que logra hacer muchísimas cosas y cumple con sus metas y objetivos en cada una de ellas; “puedo estar pintando, dibujando o bien digiriendo, haciendo un evento, una instalación, desarrollando una línea de productos… como artista
soy muy inquieto y diverso”.
Ante la tragedia, su voz fue el arte
Cuando Fernando tenía 8 años, la muerte de su madre le cambió la vida. “Perdí el habla ante el dolor tan grande que sentí en mi corazón por la muerte de mi madre y me refugié en el dibujo y la pintura. Pasaba dibujando todo el día, creé mi propio mundo de fantasía. Un tío mío, también artista, tomó uno de mis dibujos e hizo la lápida de mi mami con él. Recuerdo haber dibujado 5 montañas que representaban a mi papá y mis cuatro hermanos; junto a ellas volaban dos palomas con un letrero que decía “Paz a la madre en el cielo”; era mi forma de hablar, de procesar todo y de existir”.
Sus inicios
Eudoxia Estrella, una reconocida artista ecuatoriana, fue su mentora y a quien él ha considerado además, una madre, tía, abuela, una sembradora y quien ha cultivado cada ápice de su ser artístico; fue ella quien le dió su primer empleo como Maestro y Director del Departamento Educativo del Museo Municipal de Arte Moderno de Cuenca en donde se dictaban clases de pintura, manualidades, títeres, ballet y música para niños y jóvenes.
A pesar de que Fernando estudió para ser profesor, en el ámbito del arte ha sido autodidacta. Su escuela ha sido la vida y las increíbles experiencias y vivencias que su oficio le ha entregado. “Yo no tengo un título de Bellas Artes, ni un diploma, pero la academia más grande que he tenido ha sido la de las experiencias con grandes de este mundo del arte a través de mis diferentes trabajos desde que llegué aquí a los Estados Unidos”
Su vida en EE.UU.
Mientras trabajaba en el Museo Municipal de Arte Moderno de Cuenca, conoció a Charlie Whitehead, un americano que buscaba a jóvenes talentos artísticos para que recibiesen una beca en la prestigiosa escuela católica Sidwell Friends School en Washington DC. Whitehead quedó fascinado con el trabajo creativo y educativo que Fernando realizaba en el Museo. “Recuerdo no haber recibido la beca en un principio, se la asignaron a alguien de México. Charlie me dijo: no te preocupes, a futuro se dará. Después de 15 días recibí una llamada diciéndome que la persona asignada para la beca no iba a poder ir y que me esperaban de inmediato en Washington; allí empezó mi aventura en los EE.UU.”.
Asegura que desde que llegó al país del norte, amó todo de él, desde la cultura, la gente, hasta las oportunidades que tenía para crecer como artista y como persona. “Me fui con mucha pena de Cuenca, eran tiempos complicados; no fue hasta 1997 cuando se despenalizó la homosexualidad en Ecuador, antes podías ir preso si eras gay. Eso también me animó a emprender mi viaje y sin duda fue el comienzo de mi carrera. En un punto pensé en regresar al Ecuador, de hecho lo hice por poco tiempo, pero enseguida me di cuenta de que mi vida estaba aquí”.
Pink Elephants y sus famosos clientes
Durante muchos años, Fernando trabajó para varias empresas que se movían en el mundo artístico; desde una compañía proveedora de artículos y utilería para shows y películas, hasta una empresa de producción de eventos de lujo, todo fue una escuela que permitió el nacimiento de Pink Elephants Inc. en 2002.
“La compañía en que trabajaba tenía como clientes a muchos de los famosos estudios de Hollywood, allí varios productores y directores conocieron mi trabajo, y cuando esta compañía cerró, ellos me empezaron a llamar; el primer cliente en contactarme fue Disney” nos cuenta con ilusión, “creé entonces mi propia empresa y la llamé Pink Elephants Inc. El nombre salió una noche mientras tomábamos un vino y veíamos la película de Disney “Dumbo”, hay una escena en la que algunos elefantes se emborrachan y empiezan a ver elefantes rosados; sabíamos que Pink Elephants iba a funcionar a la perfección”.
Luego de Disney los clientes no pararon de llegar. Una larga lista de glamurosos nombres forma el portafolio de la empresa: Walt Disney Company, ESPN, X Games, Pixar, National Geographic, Marvel Studios, Fox Studios, Universal Studios, Dreamworks, Warner Bros, Sony Entertainment, Cartoon Network, The Golden Globes, Marc Jacobs, Chanel, Hermés, Prada, Versace, Gucci, L.A. Lakers, por mencionar algunos.
Pink Elephants Inc. ofrece servicios de construcción de sets y escenarios personalizados, decoración para eventos y fiestas, estilismo para exhibiciones de productos y showrooms, eventos corporativos y ferias comerciales, alquiler de escenografías y utilería.
Un reflejo de su alma
Revisamos juntos algunas fotografías de sus pinturas, instalaciones y sets; dos palabras se repiten durante toda nuestra conversación: inocencia y fantasía. Su obra es un reflejo de su alma, sus cuadros y trabajos evocan estas características y sensaciones pero cada proyecto tiene un trasfondo profundo que pretende hablar por sí mismo y entregar un mensaje para quien lo necesite en ese momento.
Estar cerca de Fernando, conocerlo y escucharlo es como atravesar un portal que nos regresa hacia los mejores y más inocentes momentos de nuestra niñez despreocupada y libre. “Creo mucho en la espiritualidad, no tengo una religión específica, en mi mundo están metidos todos los dioses como Krishna, como la Virgen de la Nube, como Buda, como la Madre Tierra… en mí mundo todos los seres, todos los conceptos, todas las creaciones tienen cabida y personalidad. Mi arte refleja todo esto, la fantasía para mí es el aire, ¡vivo en una fantasía!, de dónde sacaría todas mis ideas si no fuera así” ríe.