David Hurtado nació el 21 de abril de 1999 en Quito, Ecuador. A los 13 años comenzó a entrenar marcha atlética. A los 17, clasificó a un campeonato mundial sub 20 y al no tener el apoyo económico de la Federación Ecuatoriana, su familia decidió organizar un evento solidario para recaudar fondos.

Finalmente, pudo ir y se encontró con competidores hasta tres años mayores que él. A pesar de todo, logró ubicarse en el décimo lugar. Esto dio paso a la proyección de que dentro de dos años él estaría en el podio mundial, como el primero en su categoría.

Dos años más tarde, participó en dicha competencia una vez más y quedó a seis milésimas de segundo de ser campeón mundial. Su principal motivación es ganar una medalla olímpica, objetivo para el que ya se está preparando. París 2024 es la respuesta a todas las preguntas que se hace cuando está cansado o cuando su voluntad tambalea y esto lo impulsa a levantarse cada día y seguir.

David: Yo creo que la perseverancia ha sido un factor fundamental. Durante mi carrera deportiva no solamente he tenido que levantar los brazos ante un triunfo, también he tenido que bajarlos ante una derrota. Saber qué es lo que he estado haciendo mal, corregirlo y volver al ruedo.

Menciona que un deportista a lo largo de su carrera siempre debe atravesar momentos críticos. Debe aceptar que no siempre se gana, ya que se debe cumplir un proceso que tendrá resultados a largo plazo.

D: Ningún deportista está parado en la línea de partida esperando ser segundo o tercero. Ellos quieren el mismo objetivo que nosotros y no solamente lo quieren, sino que también lo han trabajado. Es importantísimo fortalecer el aspecto psicológico para no dejar que las emociones nos ganen durante la competencia.

Actualmente, David estudia la carrera de Gestión y Marketing Deportivo y se define como un apasionado de la industria del deporte en todos sus aspectos.  Resalta que el apoyo de la empresa privada es de vital importancia para la preparación, ya que todo proceso deportivo significa una inversión importante y en Ecuador no contamos con todo lo que se necesita.

Tener el respaldo de Titanium para apostarle a sus sueños es lo que ha hecho que este camino sea más llevadero y ha sido la clave para impulsarlo cada vez más cerca de su anhelada meta olímpica.