Gastronomía
Ñeke: la fuerza de lo local en la gastronomía
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Ñeke: la fuerza de lo local en la gastronomía
Gastronomía
Una propuesta gastronómica que redefine lo que significa comer saludable. Ubicada en la Calle Larga en Cuenca, plantea un compromiso con la sostenibilidad.
Ñeke es una propuesta gastronómica que redefine lo que significa comer saludable. Ubicada en la Calle Larga, en Cuenca, plantea un compromiso con la sostenibilidad y el aprovechamiento de los ingredientes locales. Se diferencia de otros restaurantes por su enfoque cálido en la construcción de una marca que valora el respeto hacia su contexto.
Al hablar sobre sus inicios, Daniel Durán, su fundador, señala que existía una escasez de opciones de comida saludable que fueran a su vez accesibles. Con su experiencia como propietario de Pizzo Tr3s, descubrió que muchas de las pizzas más populares incluían componentes como rúcula y fermentos. Esto le llevó a un proceso de exploración del potencial de los productos locales y de sus propiedades altamente nutritivas.
Daniel menciona que Cuenca y sus alrededores cuentan con una abundancia de recursos que se destinan en su mayoría a la exportación más que al consumo cercano. Es así que, a partir de una aproximación a las montañas, Ñeke obtiene su materia prima y ofrece un menú en el que destacan, por ejemplo, los panes y waffles de masa madre. También colaboran con productores del país de cacao y café.
Daniel: Queremos ofrecer un buen servicio, queremos ofrecer buenos platos y no necesariamente arrancar con todo, salir a vender y que esto esté repleto desde el día uno, sino avanzar progresivamente. Empezar con ciertas propuestas, ver qué tanta aceptación tienen e irnos adaptando al paladar de la gente de aquí.
Los procesos lentos y conscientes relacionados a la alimentación permiten una mejora tanto en el sabor como en la textura, al igual que en aspectos como la disminución del contenido de gluten. Esto se alinea a la traducción de la palabra “Ñeque” que significa energía. Este concepto permea muchos aspectos, desde la base de sus ingredientes hasta la oferta culinaria como tal, pero también es fundamental la ambientación y la experiencia del cliente.
Este restaurante está ubicado en la Casa Larga, un proyecto de restauración de la renombrada firma Durán Hermida. Restaurar este espacio tomó cuatro años e implicó la recuperación de materiales originales y la minimización del impacto ambiental. Las paredes de adobe pintadas con pigmentos naturales, la reutilización de los pisos y las puertas antiguas crean un ambiente que permite un descanso del ruido de la ciudad y la posibilidad de recargar la energía.
D: El trabajo con Durán Hermida fue un gran aprendizaje para nosotros, nos adaptamos a sus valores y nuestras marcas van muy de la mano. Este es un espacio tranquilo, el ambiente se presta para trabajar o simplemente leer un libro mientras tomas un café. Queremos calma, esa calma que cuando salgas de aquí te permita tener un poquito más de energía para continuar en el día a día.
Entrar a Ñeke es encontrarse con un diseño interior sencillo, en el que sobresale la historia del edificio en el que se sitúa. La casa data de 1930 y destaca por sus materiales tradicionales, al igual que por su vista y patios interiores. Las soluciones de restauración buscaron un respeto a la arquitectura existente, con un gran enfoque en los lugares comunales y con el objetivo principal de que el barrio recobre vida.
Otro elemento importante de este restaurante es un evidente esfuerzo en la construcción de la marca, desde la elección de los colores hasta unos valores firmes: sostenibilidad, trazabilidad, autenticidad, innovación, entre otros. Así, si bien la propuesta tiene fines comerciales, su camino es la conciencia y su propósito una mejor calidad de vida tanto para sus clientes como para todos sus colaboradores.
D: Nuestro valor principal es buscar alimentos que estén cerca de nosotros y que sean libres de contaminación para tener de alguna forma una trazabilidad. También el hecho de estar tranquilos, de saber que estamos vendiendo algo que está aportando a las personas sin dejar una gran huella ambiental, ni hacer daño a terceros. Esos son los dos valores principales que buscamos todos los días.
Entre sus planes a futuro se encuentra reafirmar su compromiso con la exploración para ofrecer una opción gastronómica que combine sabor con nutrición. Para Daniel, la respuesta positiva de la ciudad los motiva a continuar con este proyecto, resaltando siempre la cultura local, la fuerza de los productos que nos rodean y un compromiso con la calidad.
