Su pasión por la cocina, su visión moderna y su novedosa propuesta los llevó a abrir Ikaro Restaurante en el año 2017; el concepto del lugar radica en mostrar a través de la comida sus orígenes, vivencias y experiencias.

“La personalidad de nuestra cocina, conjuga especialmente nuestros orígenes: Cuenca en Ecuador y Álava en el País Vasco, además de La Rioja que es donde está ubicado el restaurante. Podríamos decir que son fogones a tres bandas pues la cocina se basa en estas tres culturas pero con un toque muy nuestro” comentan.

La anhelada Estrella

Las “estrellas” que son parte de los reconocimientos que entrega la famosa Guía Michelín, son la máxima distinción que un restaurante puede obtener. En el caso de Ikaro, todo comenzó con una reserva.

El comensal llegó al lugar el día indicado, pidió la carta, la leyó completa, en medio de la comida se levantó para ir al baño, tardó un rato, regresó y terminó la cena; pagó y junto con la propina dejó su tarjeta de “Inspector de la Guía Michelín”.

“Los inspectores se fijan en aspectos como la limpieza del local, la calidad y desarrollo del servicio, que la cubertería y cristalería estén muy limpias, revisan el baño para ver que todo esté en orden de acuerdo a sus estándares y les interesa mucho la regularidad, es decir, que se cocine bien no una o dos veces sino todas las veces” explican.

Luego de esta visita Carolina e Iñaki recibieron una invitación a la Gala de la Guía Michelín en Lisboa; un mes y medio después, el día de la gala en Portugal, el presentador anunció a Ikaro de Logroño – La Rioja como el ganador de su primera Estrella Michelín.

El haber conseguido este título es para Carolina e Iñaki un sueño hecho realidad.

¡Que continúe el vuelo IKARO, que por lo pronto ya han alcanzado las estrellas!.