Aborigen: el alma de los espacios

Manuela Cobo, fundadora de Aborigen ©

Nuestra vida cotidiana está atravesada por el diseño en todo momento y cada artefacto es portador de información. Los objetos exceden el marco estricto de lo funcional y estético para convertirse en medios de expresión que nos ayudan a definir y comunicar lo que somos.

Nuestra vida cotidiana está atravesada por el diseño en todo momento y cada artefacto es portador de información. Los objetos exceden el marco estricto de lo funcional y estético para convertirse en medios de expresión que nos ayudan a definir y comunicar lo que somos.

Manuela Cobo, arquitecta y diseñadora quiteña, nos habla sobre el diálogo entre su profesión con la artesanía a través de su filosofía: volver al origen para nutrirse de la tradición y convertirla en vanguardia.

En Aborigen Concept Store todo proceso regresa a la raíz, conoce para reconocer y da como resultado espacios con alma y origen. Ubicado en Cumbayá, Quito, ofrece los servicios de asesoría integral en diseño interior y arquitectónico, mobiliario a medida y decoración.

Fotografía: Christian Falcony ©

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Desde muy pequeña, Manuela entendió el mundo por medio de los espacios. El interiorismo estuvo presente en todo momento a través de su familia. Su abuela y madre la inspiraron profundamente en el desarrollo de esta pasión e hicieron que entendiera el inmenso impacto que tiene un lugar bien planteado en el desarrollo diario de las personas.

M: Cuando era niña, mi familia se mudaba con mucha frecuencia. En ocasiones llegábamos a nuevas casas o departamentos que no me gustaban, pero mi mamá siempre decía “Confíen en mí, este lugar tiene potencial”, y empezaba grandes proyectos de renovación, transformando esos sitios por completo. Tiempo después entendí el gran impacto que tuvo eso en mí como persona y profesional.

Se graduó como arquitecta en la Universidad San Francisco de Quito y se considera a sí misma una diseñadora arquitectónica en todo el sentido de la palabra. Desde su punto de vista, su formación académica estuvo enfocada en el diseño más que en la técnica, situación que considera ventajosa al mirar su recorrido profesional.

Fotografía: Christian Falcony ©

Aborigen

Tras culminar sus estudios y trabajar en Odd + Arquitectos, de la mano de Lucas Correa Sevilla, Manuela viajó hasta Barcelona para estudiar una maestría en Diseño de Muebles. Fue durante su estancia en Europa que las primeras ideas de negocio vieron la luz, ya que precisamente allí, lejos de casa, el valor del origen cobró más importancia y un sentido especial.

Su deseo era crear un espacio en el que se unieran la arquitectura, interiorismo y mobiliario, con un gran propósito: rescatar y otorgar valor a los procesos y simbolismos del diseño artesanal.

M: El concepto de Aborigen surge de la necesidad de visibilizar a dónde puede llegar lo hecho artesanalmente en Ecuador. No es lo mismo tener en tus manos un producto que fue fabricado en serie, que uno que fue hecho a mano y personalizado para ti. Desde la carga energética hasta el significado de la pieza, es completamente distinto.

Fue así que en el 2021 Aborigen Concept Store abrió sus puertas y, en la actualidad, alberga a más de treinta marcas y emprendimientos, que bajo la curaduría de Manuela, se alinean con la filosofía de empresa.

Fotografía: Christian Falcony ©

La importancia del origen

Para Manuela, el diseño artesanal va mucho más allá de una manifestación estética, ya que expresa un sentido de pertenencia, valores, creencias y sabiduría de sus autores. El diálogo entre Aborigen y las distintas marcas que forman parte del Concept Store se basa en el respeto por el tiempo invertido de los artesanos, al igual que por los signos y símbolos que representan su trabajo.

Manuela hace hincapié en que consumir lo propio es la única manera de contribuir al comercio local. No es suficiente contar con espacios de intercambio como un Concept Store, si el consumidor no entiende el significado de una pieza hecha a mano, la cual conlleva un sentido emocional y sostenible del que los productos industrializados carecen.

Entender este tipo de obras es saber que existen mujeres que trabajan hasta el amanecer tejiendo, bordando o hilando. Carpinteros, ebanistas, alfareros, ceramistas y un sinfín de profesionales ayudan a escribir nuestro presente a través de los objetos y espacios.

La identidad de Aborigen se puede ver plasmada en varios de sus proyectos, como la Cervecería Sabai, en la cual se diseñó e instaló un oasis en medio de la ciudad para conectar con sus clientes. De igual forma, otros trabajos como Casa Ilaló en Tumbaco, Casa de la Luna en Machachi o Casa Killa en Cumbayá, materializan las intenciones de sus habitantes por medio del interiorismo.

Más allá del objeto

Como fundadora y directora creativa de Aborigen, Manuela sabe que su trabajo no está anclado al producto sino a la experiencia. También entiende que su campo de acción va mucho más allá del estereotipo de diseño de autor que solo se enfoca en la forma y función, puesto que otorga protagonismo a la identidad.

Perfiles profesionales como el suyo, sensibles ante el trabajo artesanal, nos ubican en escenarios que potencian aprendizaje y desarrollo. A nivel local se deben explorar nuevas formas de acción, en las que el rol del diseñador ayude a reorientar recursos materiales y simbólicos, centrados en lograr un impacto inclusivo que fortalezca nuestro tejido social.