La exposición se inauguró con un pequeño acto protocolario en el que intervinieron los principales actores logísticos y culturales de la misma. Todos manifestaron que para la ciudad de Cuenca es un verdadero honor recibir la esencia de Van Gogh en el trabajo expuesto.

El evento contó con la presencia de autoridades políticas, gestores culturales, empresarios, artistas de renombre y medios de comunicación. El recorrido tiene una duración aproximada de una hora y consta de cuatro ambientes principales.

En la entrada se encuentra una introducción histórica a manera de holograma, donde se recorren los hitos más significativos de la vida y obra de Van Gogh, contados por él mismo. Siguiendo el recorrido, nos encontramos inmersos en una pradera de hermosos girasoles, todo este ambiente está combinado con proyecciones y música, que sumergen al visitante en un mundo de fantasía y colores intensos.

Posteriormente, el espectador accede a una galería de pintura donde se aprecian las obras más icónicas de este artista en escala real, como en un museo. Finalmente, el corazón de la muestra consiste en una gran habitación llena de proyecciones en todos sus espacios, incluyendo el piso, que conjuntamente con la música, hacen de la visita una experiencia memorable.

Van Gogh, el sueño inmersivo estará disponible hasta el 12 de diciembre en la ciudad, posteriormente seguirá su recorrido por Latinoamérica.