En un mundo en constante crecimiento, los seres humanos nos vemos obligados a vivir en lugares cada vez más reducidos. La reciente pandemia, el trabajo desde casa y el aumento evidente de la vida nómada en los jóvenes, entre otros factores, llevaron a Amelia Tapia y Juan Ruiz a tener una idea revolucionaria: construir un espacio habitable que pueda transportarse como una maleta.
En un mundo en constante crecimiento, los seres humanos nos vemos obligados a vivir en lugares cada vez más reducidos. La reciente pandemia, el trabajo desde casa y el aumento evidente de la vida nómada en los jóvenes, entre otros factores, llevaron a Amelia Tapia y Juan Ruiz a tener una idea revolucionaria: construir un espacio habitable que pueda transportarse como una maleta.
Así nace Iwi, una solución innovadora que busca aprovechar al máximo cada rincón y preservar la privacidad de cada individuo. El objetivo es poder desenvolverse en las actividades cotidianas, sin incomodar a los demás habitantes de la casa, especialmente durante la pandemia. Además, se buscó la posibilidad de trasladar los ambientes de un lugar a otro, para las personas que se desplazan constantemente.
Juan: Iwi es un espacio habitable que se adapta a las necesidades del usuario. Lo característico es su capacidad de convertirse en una vivienda, una oficina o cualquier otro uso que se desee dar. Puede funcionar como un espacio de trabajo, lectura, ejercicio, relajación, bodega e incluso como un área independiente dentro de una vivienda.
Esta "oficina nómada" se crea mediante una tecnología industrializada en madera llamada CNC. El modelo principal se diseña en computadora, lo que permite obtener medidas precisas. Una vez finalizado, se envían las piezas a una máquina que las corta y transforma en el espacio habitable. La pareja de arquitectos destaca que el montaje es sencillo gracias al enfoque modular y las piezas intercambiables.
Como anécdota, mencionan que ellos tienen una terraza en su departamento en el centro de la ciudad de Quito. Se encontraban en la disyuntiva de utilizar el espacio para reuniones, fiestas, parrilladas, tomar el sol o simplemente trabajar en un entorno diferente. Fue así como surgió Iwi, que les permite realizar todas estas actividades y luego plegar el espacio cuando terminen, para aprovechar su terraza de la manera que deseen.
Amelia: Si en el futuro nos mudamos, podemos llevarnos a Iwi a otro lugar. Es una oficina nómada y portátil. Siempre lo describimos como una maleta en la que puedes meter todo, especialmente en el mueble que se encuentra en el fondo, y llevártelo contigo. Puede contener una impresora, dos mesas y dos sillas, un baño, o cualquier otra cosa que se necesite.
Iwi está construido con dos tipos de madera: ciprés sólido para la estructura y triplex para los módulos posterior y frontal. Además, cuenta con una lona técnica que impermeabiliza el espacio y un sistema de cruces articuladas con rieles. El piso está aislado con lana de oveja y la estructura de los dos módulos está impermeabilizada con corcho natural. Estos elementos hacen que la estructura sea sólidamente resistente a la humedad, la lluvia y los cambios climáticos de Ecuador.
Cada Iwi puede personalizarse y adaptarse a las preferencias y necesidades de cada consumidor desde la etapa de diseño. Desplegarlo es una tarea que dos personas pueden realizar en menos de treinta segundos y las opciones de uso son infinitas.
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