Arquitectura
Inmobiliaria ISAM: Reactivando el centro de Cuenca
En el mundo globalizado de hoy las ciudades se encuentran en constante cambio y evolución, pero es en ciudades patrimoniales como Cuenca en las que dicho desarrollo se ve enfrentado a una serie de valores patrimoniales y tradiciones culturales. Revista INHAUS conversó con Juan Heredia, gerente de ISAM, una inmobiliaria que se toma en serio el tema del patrimonio, no solo conservando si no que proponiendo nuevas arquitecturas que fomentan la vida en la ciudad y están reactivando el centro de Cuenca.
- ¿Coméntenos cómo surgió ISAM y en qué consiste el trabajo que están realizando como inmobiliaria?
ISAM se crea en el 2009, luego de decidir mudarnos con mi esposa a vivir en el Centro Histórico por la afinidad que teníamos en ese entonces con el estilo de vida del lugar, cerca de todo el acontecer cultural y social, sin la necesidad de movilizarnos mayormente, ya que nuestro trabajo estaba a menos de dos cuadras de nuestra casa. Con el río Tomebamba a nuestros pies para caminar y hacer deporte.
Fue ahí cuando nos dimos cuenta, que existía un pequeño segmento de mercado, que al igual que nosotros, buscaba ese mismo estilo de vida, una vivienda central, pero con todas las facilidades de la vida contemporánea, lo cual era inexistente en ese entonces en el Centro Histórico.
Enseguida nos unimos un grupo de 4 amigos, con aptitudes complementarias para formar un equipo constructor. Nuestro primer proyecto juntos fue Casa San Sebastián, luego Casa Juan Jaramillo, Casa de los Frutales, Casas del Nogal y Casas del Ciprés. Cada uno con particularidades diferentes y únicas.
- ¿Qué importancia tiene para ustedes a nivel cultural y social la renovación y conservación del centro histórico de Cuenca?
A través de proyectos de vivienda en el Centro Histórico, se ha logrado repoblar esta zona, que por mucho tiempo ha sido deshabitada ya que solamente funcionaba como destino comercial en sus plantas bajas y sus pisos altos, en gran número han permanecido desocupados por largo tiempo.Al rescatar estos inmuebles abandonados con nueva vivienda, hemos contribuido a la conservación de nuestro patrimonio cultural tangible e intangible. Con la restauración y readecuación de antiguas casonas, manteniendo la esencia de los espacios, reutilizando y usando materiales nobles como el ladrillo, la piedra, la madera, la teja, el metal, resaltamos nuestras tradiciones pero sobre todo valoramos el trabajo manual de nuestros artesanos.
Nuestros proyectos contribuyen altivamente a nuestra sociedad ya que, evidencia un estilo de vida diferente pero posible, acorde a las necesidades y tendencias mundiales que demandan los tiempos de hoy. Por ejemplo, al promover una movilidad alternativa como es el uso de bicicleta, caminar a pie, el uso del transporte público, contribuye a mejorar el medio ambiente, el dinamizar el comercio de la zona, contribuye a mejorar las oportunidades de empleo y de emprendimiento, el estar cerca de las orillas del río y del acontecer cultural y social contribuyen a la recreación y a mantener activa la vida artística de nuestra ciudad, por lo tanto, estos proyectos para nosotros son el motor para mejorar nuestra calidad de vida.
- ¿Nos podrían contar sobre el proceso y desarrollo de los proyectos “Casa del Nogal” y “Casa del Ciprés”?
Casas del Nogal fue nuestro quinto proyecto y se hizo en una zona de la Calle Larga, en ese tiempo no muy apetecida, pero nosotros vimos el gran potencial de esta ubicación al tener el mercado 10 de Agosto cerca y un maravilloso barranco del otro lado. Sin embargo el proyecto gustó a muchos, que decidieron apostar y confiar en nosotros. La construcción fue complicada al contar con un angosto zaguán para ingresar y desalojar materiales en horas de la noche o antes de salir el sol. Por el otro lado teníamos un barranco con una gran pendiente hacia el río y donde el trabajo se hizo prácticamente a mano, al no poder ingresar maquinarias. En el camino fuimos encontrando algunas oportunidades de cambios al diseño original que le fueron dando toques interesantes en cuanto a la distribución de espacios comunes con patios y jardines, uso de materiales, iluminación entre otros.
Casas del Ciprés fue un reto maravilloso, donde a pesar de ciertas limitaciones técnicas, fue mucho más previsivo planificar y trabajar. Se uso materiales reciclados, como todo el ladrillo de las fachadas interiores y exteriores, se innovó en el uso de otros materiales tradicionales y formas constructivas. Se conservó el patio original con árboles de aguacate y capulí, así como el nogal y otros árboles en Casas del Nogal. El resultado fue una construcción que siendo moderna, no desentona con lo antiguo.
- ¿Qué acogida han tenido sus proyectos tanto en los compradores de las viviendas como en los vecinos de los barrios donde estos se encuentran?
Hemos notado que nuestros proyectos, una vez terminados han causado un efecto de re valorización de los barrios donde se han desarrollado y se han minimizado o eliminado estereotipos como que un barrio es inseguro o no apetecible por estar muy cerca de un mercado público, por ejemplo. Por lo contrario, los compradores han valorado estos factores integrándose al barrio donde están, han llegado a sentir, vivir y disfrutar lo cotidiano del vecindario. Los antiguos residentes han dado la bienvenida a los nuevos vecinos, el comercio del sector se ha incrementado para restaurantes, tiendas, peluquerías, panaderías, boticas y demás comercios que rodean nuestros proyectos.
- ¿Qué proyectos tienen a futuro? Y ¿de qué forma les interesa seguir creciendo como inmobiliaria?
Nuestro nuevo proyecto se llama Casa del Huerto y se ubica en la Calle Benigno Malo, antes de llegar a la Calle Larga, es decir a 3 cuadras del parque Calderón y 1 cuadra del Río Tomebamba, es decir en una zona privilegiada y estratégica.
En esta ocasión se trata de una casa antigua, donde mayoritariamente haremos un trabajo de rehabilitación y renovación de los espacios existentes. Este proyecto tendrá como característica principal el vivir es un espacio antiguo con todas las comodidades modernas, techos altos, corredores a través del patio, tras patio y huerta. Una gran terraza común con vista a techos antiguos y paisaje urbano, ascensor, parqueo para bicicletas. Casa del Huerto contara con 18 departamentos y 2 locales comerciales.